Una oda a la belleza natural. Videoclip del 2009 dirigido por Alex de Campi, con animación stop-motion de arcilla por Anna Bremmer.
Apariciones estelares de Barbie y Bratz.
Una oda a la belleza natural. Videoclip del 2009 dirigido por Alex de Campi, con animación stop-motion de arcilla por Anna Bremmer.
Apariciones estelares de Barbie y Bratz.
El «valle inquietante», el uncanny valley, es ese momento de la percepción cuando reconocemos que alguien parece real, que podría pasar por real, y sin embargo tiene «algo» que nos da grimilla y causa rechazo.
Un término creado originariamente por Masahiro Mori para la robótica, pero que ha encontrado un lugar muy cómodo en los personajes CGI de apariencia humana.

El uncanny valley es el responsable, por ejemplo, del fracaso en taquilla de películas como «Final Fantasy» en 2001 o «Polar Express» en 2004, especialmente esta última, que supuso un enorme avance tecnológico en captura de movimiento, y que sin embargo era incapaz de conseguir la gestualidad de Tom Hanks:

Así se demostró que la captura de movimiento no suple a la animación y que el render realista no implica credibilidad. Esto se ha ido corrigiendo de varias maneras:
Y, por supuesto, el uncanny valley es siempre involuntario. El gran bebé de «Tin Toy» no quería asustar a nadie, ésta era su forma de sonreir:

Los que sí quieren asustar son las máscaras bebé de Hyperflesh. El concepto no puede ser más sencillo y el resultado no puede ser más bizarro:
Aunque esto ya lo sabía Terry Gilliam:
Caso «Renesmee Carlie Cullen», o sea, el bebé de «Amanecer 2». Problema: los bebés semi-vampiros se desarrollan muy rápidamente y tienen mucha inteligencia y tal, y ningún bebé actor puede hacer lo que necesitamos. Así que vamos a hacer un animatrónico porque los bebés en CGI quedan fatal.

Vale. Pasamos del animatrónico. Pongamos el bebé CGI.

Las representaciones faciales realistas también se aplican en medicina e investigación. Al parecer, el uso de robots ayuda a niños autistas a expresar mejor las emociones, o eso dice la gente de Robokind. No sé yo…
Y en el campo de la inteligencia artificial, está Baby X, un programa que simula el proceso de aprendizaje al nivel de un niño pequeño, y al que han dotado de una interfaz capaz de gesticular. El resultado da la impresión de ser un poltergeist que ha atrapado a un bebé dentro de una pantalla. Da un poco de penita, la verdad:
Bebé extra: ¿quién se acuerda de este pequeñín que data de los orígenes del internet y que se aparecía en las alucinaciones de Ally Mcbeal?
He tenido la suerte de asistir a la primera edición del Keyframe Spain, un evento sobre animación, diseño de personajes y VFX que ha tenido lugar este septiembre en Madrid.
Uno de los ponentes fue Borja Montoro, que actualmente trabaja para Disney en Zootopia, y que concedió una entrevista muy jugosa a La Información que podéis ver aquí.

Entre otros temas más técnicos, como el uso del trazo suelto y la práctica diaria, hay una cosa en la que Borja hace hincapié a la hora de crear un personaje. El concept design suele poner al personaje en poses y expresiones consensuadas, pero estas pueden devenir huecas, como de biblioteca. El truco de Montoro es imaginar al personaje en una situación, es decir, no dibujarle enfadado o alegre porque sí, sino enmarcarlo (aunque sea en la imaginación) en el contexto que le enfada o alegra. Así conseguimos describirlo externa e internamente mucho mejor.

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