Miguelín es la gran atracción del pabellón español en la Expo de Shanghai. Un bebé animatrónico de 6,5 metros de altura como símbolo de futuro. También pretende ser un guiño a la sociedad china y su política del hijo único. Un buen golpe de efecto a cargo de Isabel Coixet.
El enorme autómata ha sido fabricado en Estados Unidos por la empresa Amalgamated Dynamics.